Ha pasado la mitad del verano en el desfiladero de la hoz de hielo, y en el pueblo El primer descanso se han recogido las cosechas y se prepara, como todos los años, la fiesta de la cosecha.
Los comerciantes van llegando a lo largo de la víspera y una vez mas se han producido ataques a las caravanas, cosa extraña hasta ahora, ya que rara era la ocasión en la que grupos de goblins o animales salvajes atacaran a viajeros y mercaderes con escolta. Afortunadamente gracias a la profesionalidad y la preparación de las escoltas no hubo que lamentar perdidas.
La posada del pueblo quedo llena a revosar la primera noche, llena de pajes, guardias, comerciantes y viajeros curiosos.
Todo comenzo como es habitual con el acto de agradecimiento al dios Erastil por su generosidad. La caza ha sido excelente y las plantaciones abundantes.
Año tras año se han ido ampliando las fiestas y aparte de los tradicionales bailes y fiestas, se han añadido concursos de habilidad que coronan a los mejores como bendecidos por Erastil. lo ganadores son tratados como celebridades durante las fiestas y todo el mundo los felicita por su triunfo. Este año han sido los extranjeros los que se han llevado la mayoría de las coronas de flores de los bendecidos, y aparte de algún pequeño hurto todo ha transcurrido con normalidad para los habitantes de El primer descanso.
Los comerciantes han tenido, sin embargo, un día agridulce. Al llegar al pueblo y teniendo en cuenta el buen verano pasado, sabían que las cosechas serian abundantes y que podrían sacar buen provecho del exceso de producto, pero la llegada de una comitiva de los huraños enanos del asentamiento carbonero y la compra del 25% de todo el grano del pueblo ha provocado una subida de precios con la que el conjunto de comerciantes no contaba, y ahora tendrán que negociar con los granjeros para conseguir el trato mas ventajoso.
Nadie sabe porque el Alcalde accede a las exigencias enanas, pero los nuevos atuendos que viste y el nuevo equipamiento de la guardia hacen sospechar los enanos reservan grano pagándolo a un precio muy superior al del mercado.
Han partido ya las dos caravanas en dirección al asentamiento enano, escoltadas por un grupo de viajeros en busca de aventuras y fortuna, los contrariados mercaderes no han quedado nada satisfechos, y no seria de extrañar que tomaran represalias contra los advenedizos enanos.